El ser humano es el único
ser de la naturaleza que ríe. Las
vacas que dan quesitos no. La risa es la manifestación de regocijo ante
el
descubrimiento. Ríen los bebés con el cucú-trastrás cuando la cara que
se
oculta aparece, los niños en los juegos de reglas cuando se descubren
ganadores
al final de partida.
La risa se da por descubrir
algo que no se esperaba,
inopinado, imprevisto, reímos cuando la trayectoria de la acción se
desvía
inoportunamente del objetivo pretendido: Cuando alguien se cae sin
querer
caerse, cuando alguien se trastabilla hablando , cuando queriendo
aparecer con
atractivo un sujeto se viste de modo estrafalario.
Seguimos riendo de mayores
cuando ganamos en una
competición, y también cuando no ganamos si somos capaces de vernos
desde
fuera, con distancia emocional, si percibimos nuestra torpeza en el
intento.
Nos reímos de las acciones, y con los otros. Lo que provoca la risa es
algo que
gusta compartir con los demás y por eso se cuentan chistes, y el que no
sabe
dónde está lo gracioso se siente fuera, inadaptado.
Bergson
en su tratado
sobre la risa afirma que es solo humana, necesita de una
descontextualización
emotiva, y es un elemento de relación y de cohesión social. La risa
está
enraizada en lo intelectual. Por eso cuando crecemos ese placer del
descubrimiento toma un cariz abstracto. Nos reímos de las
contradicciones
lógicas y de las paradojas en los razonamientos, y las hacemos constar
evidenciándolas en comentarios. Ese es el humor. Y no reímos. Nos
sonreímos. Es
una manifestación de placer y una estrategia de reflexión y control
ante los
errores que permite readaptar la actitud equivocada.
Las personas envanecidas,
pagadas de sí mismas, soberbias y
encastilladas en sus "importancias" pretenden sobrevivir manteniendo
una posición hierática. Cualquier desplazamiento puede poner en peligro
su
suprema situación y por eso no admiten bromas que pongan en evidencia
sus
deslices. La tiranía extrema prohíbe la risa y la sonrisa, castiga al
oponente
por traición si manifiesta en el brillo
de los ojos la leve dilatación de la pupila del impulso
placentero ante un discurso enredado y absurdo enunciado con
solemnidad. No entiende que el que avisa no es traidor.
Y
por tener muchos
humos no ve donde está el fuego. Qué paradoja!.08/08/12.

banco de
pensamiento por visi vidal
gilsanz se encuentra
bajo una Licencia Creative
Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0
Unported.
Basada en una obra en www.pirolos.org.
Permisos
que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse
en www.pirolos.org.
|