Al salir de clase






















   
Siempre ha habido clases. Socialmente, básicamente dos. En matemáticas, las clases son los conjuntos que agrupan categorías. Una categoría en la teoría matemática de conjuntos puede estar en la misma posición jerárquica que otra (cada letra del alfabeto). Una categoría no puede contener como conjunto a objetos iguales a sí misma porque se produce un absurdo por autorreferencia (el alfabeto no se llama a, porque no se sabría si a es la letra o todas las letras). Si una categoría es superior es por inclusión de la que tiene una jerarquía menor (las letras se incluyen en una palabra, la palabra se incluye en una frase, las frases en textos, etc)

El otro día en una tertulia televisiva oí a un periodista decir con jactancia que, aunque no le guste a mucha gente, los recortes son necesarios y que habrá que seguir haciéndolos. Gustar, como si  fuese una cuestión de apetencia. Estamos en crisis, pero ¿crisis para quién?. El sistema de poder económico se pone en crisis con los avances de la tecnología y en sus reestructuraciones para poder seguir manteniendo su poder se comporta de manera insolidaria con la población sobre la se sustenta.

La revolución industrial necesitó liberar a los siervos de la relación medieval con sus señores para que pudieran ir a la ciudad a trabajar en las fábricas. Así nació el proletariado, gente sin propiedades ni medios de producción que necesitaban un empleo en las fábricas para sobrevivir. La pobreza se hacinaba en las inmediaciones de las ciudades y la literatura inglesa del siglo diecinueve da buena cuenta de esa miseria. La industria trajo mejoras para todos a largo plazo pero sobre el sufrimiento y la muerte por hambre y enfermedades de mucha gente.

El siglo veinte terminó con una aparente prosperidad. Aparente. Porque a finales de los años ochenta (1989) los trabajos de investigación sobre la proyección de la tecnología informática del MIT que realizó Negroponte predecían una inminente quiebra del sistema económico que se fundamentaba en una anomalía en el funcionamiento de la política económica. La economía se organiza a nivel mundial pero la política no. Auguraban un cambio en no más de veinte años con unos efectos de unos cincuenta.

Antes se creaba riqueza con la manufactura de los materiales y ahora con la información. Las transacciones económicas se realizan a nivel mundial con el sistema informático y no hay un organismo que lo supervise como sucede a nivel de los estados. "¿Cuál es el peligro? ¿un colapso mundial del crédito?". "Sí ese sería un ejemplo perfecto y sería muy factible........la crisis de deuda de América Latina fue la existencia de un 'préstamo interbancario' involuntario".
Brand en su predicción del impacto de las nuevas tecnologías en su libro 'El laboratorio de medios' habla de proletariado en el uso de la tecnología electrónica porque será de uso generalizado, para todo el mundo. La información sería gratuita y al alcance de todos. Et voilà, a la vista está que los sistemas de información materializados en las redes sociales son en principio gratuitos. Pero "...según una propiedad básica de la naturaleza de los intercambios entre los subsistemas ecológicos...en cualquier intercambio entre dos sistemas con diferente contenido de información el resultado no es una partición o equilibrio de la información, sino que incrementa la diferencia... El sistema que cuenta con más información acumulada se enriquece aún más con el intercambio".

La multitud, como conjunto de sujetos diferenciados, que parecía establecerse como motor de la evolución en una red libre se convierte en una masa proletaria que con su actividad de comunicación produce información para multinacionales.
Los observadores políticos sociales y económicos no parece probable que ignoraran estas previsiones. En veinte años hubo tiempo para preparar las medidas necesarias ante la crisis para evitar este proceso de desintegración de las condiciones de vida de una mayoría de la población.

El desequilibrio social no es meramente económico, pero los ricos se enriquecen y los pobres se empobrecen. Dos clases. La que ostenta más poder se establece como jerarquía superior y excluyente, y para incluir a otros seres humanos debe desnaturalizarlos y rebajarlos de categoría. Hay quien sabe hacerse muy bien las cuentas pero no porque entienda las matemáticas. Esto es echar a mucha gente de la clase. 15/11/12.
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